Una Meditación

Instrucciones para empezar a meditar

meditación

1) Date un tiempo para estar a solas, que sean por lo menos 30 minutos libres, donde no tengas que preocuparte de nada más.

2) Elige un lugar tranquilo donde puedas estar con relativamente poco ruido. Está bien si se escuchan los autos afuera, pero lo ideal es que no entre gente a la pieza, escuches conversaciones fuertes cerca ni suene el teléfono. De hecho, ponlo en silencio.

3) La postura. Deja el cuerpo lo más fijo posible (por eso ves a esos monjes meditando como estatuas humanas). Busca una postura que te acomode, como por ejemplo sentarte en una silla con la espalda derecha. Acostarte en una cama no es tan recomendable, porque te puedes quedar dormid@. Y, aunque te den ganas de moverte, no lo hagas – salvo que sea estrictamente necesario. La idea es que tu cuerpo no sea una distracción. Es una postura despierta, pero no tensa.

4) Lleva tu atención a la sensación del aire pasando por tus fosas nasales. Este es el centro del ejercicio: la atención constante puesta en la respiración. Es lo que harás durante los 15 minutos que durará la meditación. La respiración es natural, sin forzarla. Lo importante es la consciencia de cómo se siente.

5) Lo que va a tender a pasar es que, si dejas el cuerpo fijo pero relajado y llevas tu atención a tu respiración, tarde o temprano la mente va a aparecer diciendo alguna cosa como “que ridículo es hacer esto” o “me encanta, me relaja” o “¡De veras que tengo que llamar a Laura!”. Esto es completamente normal y es lo que suele suceder. Ahora, si te das cuenta de que la atención se fue a tu mente, la instrucción es que simplemente vuelvas a la respiración. Esto puede pasar muchas veces durante la meditación, y la idea es que siempre que te des cuenta, vuelvas a la respiración de forma cariñosa (nada de maltratarse ni urgirse).

6) Practícalo durante 15 minutos.

Eso es. Sencillo, ¿no? Pruébalo y ve cómo te sientes. Si lo que miles de años y miles de personas dicen es cierto, deberías sentir una sensación de ligereza. Y si puedes empezar a practicarlo todos los días, cada vez irás profundizando más y mejorando tu vida.