Dolor y Sufrimiento

o Por qué no llorar sobre la leche derramada

dolor y sufrimiento

Siddhartha Gautama es el hombre que fundó el budismo, doctrina filosófica y religiosa. A través de esta, planteó una diferencia entre dos palabras que para muchos significan lo mismo. Estas son dolor y sufrimiento. Para él, el dolor es objetivo, ya que no lo pensamos, sólo lo sentimos. En cambio, el sufrimiento es subjetivo, ya que responde a lo que pensamos de las situaciones que nos suceden.

Por ejemplo, si nos caemos de la bicicleta, vamos a sentir dolor, y eso no es algo que pensemos o imaginemos, sino que, al contrario, es un hecho. Pero, si empezamos a pensar “pobre de mí, me caí de la bicicleta y ahora estoy lleno de heridas” entonces estamos sufriendo, lo que nos hace sentir mal y nos deja tristes. Al caer de la bicicleta, hay dolor y no podemos negarlo – pero el sufrimiento de pensar que soy pobrecito, ese sí podemos evitarlo.

Por tanto, la solución para este problema es aceptar que en la vida hay dolor y no podemos impedirlo, pero no hay por qué agregarle sufrimiento. Como ejemplo podemos ver que todos envejecemos cada día, lo cual es un hecho, pero no vivimos pensando que algún día moriremos, porque esto nos podría producir un sufrimiento innecesario.

La invitación que te hago es a que observes cuantas veces al día estás confundiendo el dolor con el sufrimiento, y pregúntate si es necesario seguir sufriendo. Enfócate en lo que puedes cambiar, arreglar o solucionar y acéptalo. El dolor se va a ir en algún momento, como todo en la vida. Cuando un bebé se cae y pega fuerte, da un grito y llora. Pero luego que el dolor se pasa, se calma y vuelve a jugar, aunque con más cuidado, y sin pensar que fue un inepto por pegarse. El bebé acepta que esa caída es parte de su experiencia, y luego continúa con su juego, feliz. Te invito entonces a ser más como los niños, menos mental y más práctica/o.