Psicoterapia, ¿la necesito?
A veces la vida nos parece demasiado complicada. Parecemos repetir una y mil veces las mismas cosas que detestamos. No sabemos cómo salir de ello. Pensamos que no están bien, que estamos mal. A veces esto nos entristece muchísimo, o nos da rabia. Otras veces nos perdemos en trabajos que no nos gustan, o en sustancias que nos atrapan, o en situaciones y personas que no nos hacen bien. A veces estamos solos y no tenemos nadie con quien hablar, o nadie que confíe en nosotros y nuestra particular mirada de la vida.
A veces simplemente queremos conocernos mejor a nosotros mismos.
La psicoterapia, en mi opinión, es un apoyo y una compañía para esto. Para encontrar quienes somos realmente y que es lo que queremos. Más aun, nos ayuda a lograrlo.
Esta tarea maravillosa, que puede ser divertida y fascinante, a veces intensa y no siempre fácil. Pero es emocionante y muy, muy beneficiosa. A ratos, pareciera que una ayuda psicoterapéutica fuera necesaria para poder estar bien. Otras veces es una compañía espectacular. Y muchísimas veces también, es lo que nos permite darnos cuenta de nuestros patrones de comportamiento… y nos ayuda a cambiarlos, o aceptarlos.
Es, finalmente, encontrarse a uno mismo. Y… ¿quién no quiere eso?